Trabajo en las áreas del diseño gráfico, la fotografía, video, portafolios web, animaciones con Flash, productos textiles, colaboraciones con otros artistas en proyectos de comunicación y diseño. He realizado múltiples actividades de gestión, producción y organización, he liderado proyectos dirigiendo con claridad los objetivos tanto a nivel estético, conceptual y comunicacional.

En el ámbito corporativo, he realizado un centenar de logotipos e imágenes corporativas,  papelería, sitios web, productos de merchandising, asesorías comunicacionales, redes sociales, etc.

El afán obsesivo por el trabajo, me ha permitido construir un enorme portafolio digital, centenares de imágenes, composiciones y conceptos han sido desarrollados a lo largo de 11 años de trayectoria profesional.

 

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(Palabras de un amigo y profesor que quisiera compartir.)

 

En el trabajo de Érrez Èras aparece lo mágico, lo fantástico, lo irreal, la cualidad irrenunciable de lo maravilloso como categoría estética, cualidad tan particular en el artista latinoamericano, bajo la senda enunciada por el gran novelista Alejo Carpentier.

 

Lo real maravilloso en la visión de Carpentier, enunciada en uno de los ensayos más famosos del erudito escritor cubano en su prodigioso manejo del lenguaje como entidad estilística, en el prólogo de El reino de este mundo (1949), planteando por vez primera el concepto de lo real maravilloso. Tratándose de un texto fundacional del maestro cubano, porque evidencia la superación del añoso paradigma realista decimonónico de manifiesto temple regionalista. Carpentier relata que en un viaje a Haití en 1943, se hizo sentir la presencia de lo imaginario, de lo real maravilloso, de lo mágico del lenguaje en el creador Latinoamericano. Isidore Lucien Ducasse, uruguayo de nacimiento, conocido como Conde de Lautréamont, en su prácticamente desconocida corta vida, cultivó en inéditos extremos el culto grotesco romántico al mal, siendo considerado uno de los precursores del surrealismo moderno europeo.

 

Los movimientos surrealistas europeos y sus variables como el realismo fantástico vienes, o la novela negra inglesa, se acercaban a lo maravilloso, a lo irreal, a lo subrreal, desde un punto de vista y contexto de una inventiva artificial, el creador latinoamericano entra en contacto con ello de una manera natural cuando percibe que la propia realidad en Latinoamérica tiene hechos que consignan de modo irrefutable el funcionamiento de lo maravilloso.

 

Presuponiendo una comunión de fe, y ésta es la que se halla ausente en los surrealistas europeos. Por consiguiente, hay sucesos que son reales pero que parecen ficticios.

 

Manifestaciones de lo real maravilloso se revelan y manifiestan en estas cosmogonías digitales, cual Giuseppe Arcimboldo electrónico, como “retratos in Vertumnus arcimboldianos”, su creador va articulando imaginariamente, así como en los mitos suscitados por un supuesto descubrimiento y conquista, en el mestizaje fecundo y permanente de Latinoamérica, resulta estimulante acentuar que la naturaleza de estas obras está en un signo de lo real imaginario, de lo real grotesco, de lo real maléfico, porque en ellas hay metamorfosis asombrosas, magia, creación de formas, simbiosis y relatos visuales, imágenes bosquianas, constituyendo una crónica de lo real maravilloso, hecho que se evidencia en maestros como Rufino Tamayo, Wilfredo Lam, Roberto Matta, Francisco Toledo, Alejandro Obregón, e incluso la naturalidad irreal del gran chileno Julio Escamez.

 

He escrito esta reflexión por el entusiasmo de estas obras, la he dejado reposar, para no caer en lo embriagable de sus efectos fantásticos, las he vuelto a observar y no dejan de sorprender, el entusiasmo permanece.

 

 

Carlos De La Vega Riffo

Artista Plástico - Licenciado en Bellas Artes